Se encendió la tradicional fogata de Saladillo
El parque Regional Sur fue escenario de uno de los encuentros más importantes que reúne a los vecinos de barrio Saladillo. Como cada 29 de junio, desde hace más de 30 años, se encendió la fogata de San Pedro y San Pablo.
En esta oportunidad, adelantada respecto a su horario habitual, a las 18.30 se prendieron las primeras ramas para que el fuego inicie el ritual que combina tradición pagana y cristiana.
En lo alto de la fogata se ubicaron los muñecos, quemados, según las costumbres, como expiación colectiva para rendir homenaje a los santos inocentes. Los muñecos fueron creados por los alumnos de las Escuela Manuel Musto y en el taller que funcionó especialmente para esta actividad en el Balneario Saladillo.
Este espacio de encuentro, participación e identidad de barrio Saladillo siempre es esperado y abrazado por sus vecinos. Alrededor de las llamas permanecieron firmes los asistentes, disfrutando por largas horas la celebración del ritual.
El ritmo de la batucada se volvió a sentir en esta nueva edición, junto al tradicional chocolate organizado por Denise.
Siempre para recordar al Caña Julio Oksanich, quien fue durante muchísimos años el sostenedor de la tradicional fogata.


