Sufrir dengue, en primera persona
SUFRIR DENGUE, EN PRIMERA PERSONA
La experiencia de una de las personas que contrajo dengue en Rosario. Una nota para no confiarse, porque «el mosquito está en la ciudad».
Silvia es una de las más de mil personas que contrajo dengue este año en Rosario. Radicada en zona sur, su vida transcurría entre su hogar, despoblado de cacharros, y los cuatro espacios donde desarrolla su trabajo.
Jamás pensó que podría contraer dengue. Más allá de conocer los síntomas, no creía que un mosquito podría provocar el padecimiento que la acompaña desde hace más de un mes.
Un fuerte dolor de cabeza la llevó a llamar al 107. En pleno inicio de la pandemia, la recomendación fue mantener reposo. A las 24 horas, el malestar persistía con intensidad, y desde la atención telefónica del servicio de emergencia municipal le recomendaron dirigirse al Hospital Roque Sáenz Peña.
“Dengue positivo” fue el diagnóstico. El padecimiento era tal que sentía que los dientes se le caían. Los síntomas de la enfermedad fueron náuseas y fiebre alta, acompañadas de dolores detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones. Al fuerte malestar se sumaron vómitos, diarrea e hinchazón y erupciones rojizas por el cuerpo, seguidas por la descamación de su piel.
Aún hoy los análisis siguen arrojando “positivo”.
“El mosquito está acá”
Consultada sobre el posible lugar de contagio, Silvia desconoce el espacio concreto donde se produjo. En su casa no cuenta con elementos donde pueda proliferar el aedes aegypti, vector de la enfermedad. Lo que sí está segura es que “no hay que confiarse, el mosquito está acá (en la ciudad)”.
“La gente no está consciente –asegura la vecina de Grandoli y Gutiérrez–. Es algo muy feo. Tener una flor en un florero, el gajo de una planta que ponés en un vasito con agua. Cualquier cosa puede contener la larva del mosquito”.
“El perfume tiene que ser el repelente –recomienda–, en especial el de los chicos”. De aquí en más, Silvia debe cuidarse al extremo para no volver a contraer la enfermedad, que podría empeorar ante una segunda inoculación.
Qué hacer ante la presencia de síntomas
Es importante recordar que frente a síntomas hay que colocarse repelente y hacer la consulta médica correspondiente en el centro de salud, los referentes particulares de salud, sector privado, Pami o en los hospitales y no automedicarse.
Además, se recomienda usar paracetamol como antitérmico, mantenerse hidratado y ante dolor abdominal intenso o sangrado de encías o epistaxis (sangrado por la nariz) consultar de manera urgente.
El dengue ante el frío
El mosquito no subsiste a las bajas temperaturas, pero sus huevos pueden sobrevivir durante muchos meses en clima adverso hasta que las condiciones ambientales favorezcan su eclosión.
En 2020, el dengue en Rosario superó ampliamente los registros de años anteriores, principalmente en los distritos noroeste y oeste. Resulta imperioso eliminar las larvas y huevos, para que la enfermedad no continúe en ascenso.
Recomendaciones
– Vaciar baldes, botellas y latas para no acumular agua. El Aedes aegypti deposita sus huevos en cualquier recipiente pequeño, artificial y con paredes lisas que puedan acumular agua limpia.
– Poner bajo techo las cubiertas de neumáticos.
– Mantener tapados los tanques de agua.
– Limpiar diariamente los bebederos de animales (vaciarlos, cepillarlos y volverlos a llenar).
– Mantener limpios y ordenados los espacios.
– Mantener los ambientes libres de mosquitos utilizando espirales, pastillas o insecticidas, siguiendo siempre las recomendaciones del fabricante.
– Colocar, en la medida de lo posible, telas metálicas o tejidos mosquiteros en puertas y ventanas.
– Usar repelente y reponerlo de acuerdo a las indicaciones del producto.
Estas medidas previenen enfermedades como dengue, chikungunya y zika.


