domingo, noviembre 9, 2025
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El Buen Pastor reabrió sus puertas

Tras 13 años de mantener totalmente cerradas sus puertas, la Iglesia Buen Pastor volvió a dar la misa en su restaurada sede de Laprida 2747, celebrada por el obispo Eduardo Martin.  La reapertura tuvo lugar el 8 de diciembre, a las 19 horas, ocasión en la que quedó designado el padre Fabián Belay a cargo del templo.

La iglesia se recuperó gracias a un comodato firmado por Martín y el instituto religioso del Buen Pastor, en el que se pone a disposición del Arzobispado de Rosario, por un plazo de 20 años, las instalaciones integradas por el templo y los salones adyacentes.

Los proyectos para el espacio son diversos y tienen diferentes momentos de implementación, dependiendo cada uno de ellos, en mayor medida, del avance en la restauración y acondicionamiento edilicio necesario para llevarlos a cabo.

Al momento fue reinaugurada la iglesia y una capilla de adoración abierta las 24 horas. Se prevé además un refugio para personas en situación de calle, una casa de recuperación de adictos, talleres de inserción laboral y un espacio ferial.

 

Capilla de adoración

Ya está abierta la primera capilla de Adoración Permanente de Rosario, un pequeño oratorio a disposición de los feligreses durante las 24 horas, todos los días del año.

Se invita a participar a las parroquias, escuelas y grupos que quieran aprovechar el espacio. Se puede reservar un turno a través de la web http://buenpastorrosario.com/ o al teléfono 341 282 8127.

Refugio para personas en situación de calle

En uno de los salones contiguos que se comenzó a remodelar, se espera abrir en agosto próximo un refugio destinado a personas en situación de calle.

En Rosario, actualmente hay dos refugios que funcionan durante la época invernal, a la noche y de mañana. Tienen un alcance importante pero insuficiente a la hora de cubrir la alta demanda.

Es por ello que nació la necesidad de abrir un nuevo espacio que, funcionando en red con los otros dos, pueda brindar cobertura para 45 personas durante los 365 días del año, las 24 horas del día.

 

Casa Medio Camino

Más adelante se harán arreglos en otro sector para que pueda funcionar una casa de recuperación de adictos y talleres de inserción laboral.

En el acompañamiento que se realiza desde el Hogar Padre Misericordioso, a personas que llevan adelante su recuperación contra las adicciones, surgen situaciones donde, una vez terminado el tratamiento, las personas no cuentan por diversas causas con vínculos familiares o afectivos.

Este espacio busca posibilitar un alojamiento temporal, mientras se logra la independencia económica y habitacional. El mismo podrá alojar a 20 personas, brindándoles un acompañamiento que posibilite a mediano plazo su inserción.

 

Taller de oficio

Otro de los objetivos es utilizar parte del espacio para el desarrollo de los talleres textiles y de albañilería, generando la alternativa de reinserción laboral. Se prevé la confección de productos y comercialización en ferias de la ciudad.

Por un lado, mediante el taller textil se busca brindar una alternativa de empleo ante la dificultad de inserción laboral que enfrenta el colectivo trans para que puedan resignificar sus experiencias y ser verdaderas protagonistas de sus vidas.

En segunda instancia, se pretende avanzar desde la capacitación hacia las posteriores etapas de producción y comercialización de productos textiles en el marco de la conformación de una cooperativa autónoma e independiente.

 

Espacio Ferial

En conexión con el parque Yrigoyen, ubicado en frente, uno de los sectores del edificio se va a destinar al funcionamiento de una feria de productos elaborados por los emprendimientos del Hogar Padre Misericordioso y de Cáritas.

 

Una reconstrucción a fuerza de la labor de voluntarios

A comienzos de este año comenzaron las obras para refaccionar el edificio del buen pastor. Casi 100 voluntarios se sumaron cada sábado para limpiar y reparar puertas, ventanas, paredes y bancos, junto a la colaboración de una empresa que tuvo a su cargo la reparación de los techos en peligro de derrumbe, los del centro del templo, sobre el altar mayor y el campanario.

A partir del mes de febrero, todos los sábados, de 9 a 11 horas, se necesitarán voluntarios para la limpieza, jardinería y demás actividades de mantenimiento del lugar. Para anotarse, comunicarse al 341 282 8127.

El padre Fabián Belay, quien seguirá viviendo en La Lata donde es párroco, será el responsable de las actividades. Él explicó que se necesita de “mucha ayuda”, porque cuanto más apoyo se logre, más rápido irán las obras.

En cuanto a los recursos económicos también es posible colaborar a través de la cuenta de la asociación civil Padre Misericordioso, CBU: 330/0000-68000010564508-7.

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